Para empezar existen numerosos ejemplos en la historia de casos de déspotas que quieren imponer su visión personal del mundo, en contravía al conocimiento de la historia de la humanidad, esto lo vemos desde, los emperadores romanos, los monarcas y ahora los dictadores de la izquierda radical, ellos entienden que su cosmovisión es la correcta y ven amenazada la misma, con la libertad del individuo y como consecuencia de lo anterior, del fondo de su duro corazón solo surge la idea de corregir a los disidentes con mayor opresión.
Veamos el más reciente ejemplo en Colombia, al señor presidente Gustavo Petro que ha querido, pero no ha podido implementar hasta ahora, las siguientes políticas:
- Legalizar las miles de hectáreas de droga.
- Liberar los miembros de los colectivos bolivarianos de Colombia o la primera línea.
- Terminar con la industria de hidrocarburos.
- Planes impositivos desproporcionados.
- Acabar con el sistema de salud.
- Acabar con el sistema pensional.
- Implementar política de educación de ideología de genero a través de la educación sexual integral en los niños.
- Limitar la patria potestad.
- Liberar a delincuentes argumentando la paz total.
Sin embargo, sí ha logrado implementar las siguientes políticas en este 2022:
- Mayores recursos por vía de impuestos para el socialismo de izquierda.
- Impulsar normas en el congreso para aprobar la ideología de genero por vía de la educación sexual integral.
- Política exterior para crear un frente socialista de izquierda.
- Fortalecer a los políticos afines al socialismo de izquierda con burocracia.
- Creación de políticas públicas para aumentar el aborto.
Además, lo vemos reunido con dictadores como Nicolas Maduro, sin recriminarle nada, y menos de su actuar en Venezuela, por el contrario, esto nos revela de lo que le gustaría implementar en nuestra Colombia.
Es evidente, que el socialismo de izquierda ve la libertad como su mayor enemigo y la necesidad de controlar nuestro actuar por la fuerza; para supuestamente salvar al planeta, la raza humana o acabar con la injusticia social, definitivamente lo muestra como un ser más dictatorial.
Recordemos que las repúblicas actuales de los países de América, aunque imperfectas, reconocen ciertos beneficios a los ciudadanos, como que la familia es el núcleo fundamental de la nación y que en ella recae amplias responsabilidades y derechos, sin embargo, vemos como la tendencia en el mundo occidental es limitar los derechos de los padres sobre los hijos.
El primer ataque se viene contra la patria potestad la cual ya se ve limitada cuando los gobernantes de la nación, imprimen su propaganda atea y política en los procesos educativos de los menores, desmoralizan a los niños más pequeños, con una educación sexual intrusiva y pervertida donde los pedófilos hacen de las suyas, queriendo que algún día se les reconozcan derechos sexuales a los niños para poder abusar de ellos argumentando que es su propio deseo.
Posteriormente, marchitando el sistema educativo privado prohibiendo la educación ética, moral y de principios, igualándolos a los colegios públicos de la religión atea.
No contentos con los anterior, limitar u ocultar la posibilidad de la educación en el hogar y si esto no funciona, por supuesto seguir acabando con la economía de la nación y haciendo que los hogares dependan cada día más de los servicios gratuitos del estado, como la educación pública donde los padres entregan ese gasto al estado, pero con el altísimo costo de que la futura generación sea el sostén y baluarte de la cosmovisión socialista de izquierda.
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