22 de diciembre de 2024

Los impuestos son en su naturaleza necesarios, pero su exceso bloquea la libertad económica

En la actualidad en Colombia cuando tu montas una empresa, nuestro estado, a través, de toda la gama de impuestos se convierte prácticamente en tu socio al 50% de tus ingresos; esto hace que los empresarios declaren entre muros “hecha la norma hecha la trampa” y lo uno como lo otro está mal.

El Estado debería ser lo suficientemente grande para brindar seguridad, estabilidad, justicia y defensa exterior, pero no tan grande que domine y participe de todas las esferas de la sociedad a tal punto que se convierta en el dios Estado, por el contrario, debería regular la libertad autocontrolada de las personas que respetan la República.

Pero desafortunadamente en nuestro país como en otros países de corte occidental, se viene desarrollando el socialismo y el desconocimiento de la autoridad suprema celestial para destruir los conceptos básicos de la Nación esto ha generado el crecimiento del estado, a un punto tal, que la carga sobre el ciudadano se ha vuelto insoportable.

Nos preguntamos una y otra vez como puede un gobierno socialista y de izquierda, recaudar los fondos para asumir nuevas cargas sociales y quitar la responsabilidad productiva a cada individuo.

¿El problema de nuestro estado es la falta de seguridad y responsabilidad individual para hacer lo correcto, o acaso cree el presidente electo que con regalar tierras a personas que no les gusta trabajar que se logrará producir más? O primero debe ubicar a los emprendedores campesinos los amantes del trabajo duro y facilitarles el acceso a la tierra, sin regalársela, sino con frutos de trabajo y buena remuneración, así ellos alcanzarán sus metas y Colombia será la nación productiva que siempre debió ser. Los impuestos prediales disparados, un impuesto al patrimonio para las personas de clase media, no lograrán nada, sino disminuir el consumo; de la misma forma, acabar a punta de carga tributaria con las medianas empresas formalizadas será una mala receta en nuestra nación.