23 de diciembre de 2024

¡NO MÁS DIEZMOS PARA LOS PASTORES! UNA REFORMA URGENTE DE LA IGLESIA

Por: Republicano 1.

El diagnostico actual de la esfera de la iglesia es triste, y definitivamente su reforma es absolutamente necesaria. Sin embargo, aclaro de antemano que, cuando nos referimos en este artículo a la Iglesia, estamos haciendo referencia a la institución como tal, esto es, a las denominaciones existentes y no al grupo de creyentes que constituimos la Iglesia como organismo vivo y dirigido por Dios a nivel global.

Esto quiere decir que, nos vamos a referir al constituyente físico visible y organizado o más bien, mal organizado, que hoy identificamos como iglesias. Para lo cual, nos adentramos en los problemas y argumentos utilizados actualmente por estas congregaciones de hermanos para desviarse del diseño divino para la institución Iglesia.

Así las cosas, debemos aclarar algunos conceptos, que sirven de fundamento a esta discusión y que está pendiente de realizarse en medio de nuestras asambleas.

Partiendo del hecho que el juicio de Dios comienza por su casa, entremos a preparar el caso, comenzado por los hechos, con la cara descubierta como en un espejo frente a la gloria de Dios.

Sabemos de antemano, como dice la palabra de Dios “que no tenemos lucha contra carne y sangre, sino contra principados, contra potestades, contra gobernadores de las tinieblas “( Efesios 6:11-12 ), que por estos siglos vienen demorando el plan de Dios.

No obstante, por la divina providencia de Dios, nosotros advenedizos hoy llamados sus hijos, detentamos la corona correspondiente y como coherederos de la vida en Cristo, debemos velar que su nombre sea exaltado y no vituperado, pero desafortunadamente actualmente sobre su Iglesia se han levantado nombres terrenales, que en redes denominacionales han capturado la divina providencia como la negación y el olvido de la palabra de Dios.

¿Qué podemos decir nosotros, que acaso somos mejores que ellos? ¡De ninguna manera! Por el contrario, por la infinita misericordia de Dios, es que se renovó nuestro pensamiento, y por la lectura de su palabra nuestra conciencia nos lleva a entender hoy la doctrina, la cual  rápidamente será esbozada en este artículo.

Y con tal temor y temblor presento esta pequeña disertación, porque de mí no procede el deseo de validar esta posición, sino por el mismo Espíritu de la promesa, algunos de sus escogidos anhelamos tiempos mejores para su grey, más justos y conforme a su palabra.

Comencemos cuestionándonos por el principio:

: 1.¿Cuál es bíblicamente el modelo de Iglesia como institución que debemos aplicar a nuestra vida de comunión con los hermanos?, 2.¿Somos los hermanos en Cristo los que decidimos como organizar nuestras asambleas?, 3.¿Hay principios bíblicos para el gobierno de la Iglesia?, 4.¿Si yo desconozco estos principios bíblicos la consecuencia inmediata será desconocer otras enseñanzas, que a su vez desconocen otras más?,  es decir, ¿Es fundamental para traer mayor libertad a los creyentes y cumplir la gran comisión que se cumpla con los principios bíblicos de gobierno en la Iglesia?

Respondamos:

  1. ¿Cuál es bíblicamente el modelo de iglesia como institución que debemos aplicar a nuestra vida de comunión con los hermanos?

El modelo institución de la iglesia local se reúne entorno a la vecindad, no tiene personería jurídica, no tiene propiedades a su nombre, no maneja recursos inmensos, más allá de la ofrenda voluntaria para los pobres santos y los obreros de la obra; siguiendo estos principios, primero se debe colaborar a los hermanos, de la iglesia local en necesidad, y luego se ora por los hermanos de otras localidades  para recibir confirmación en el Espíritu y poder colaborarles.

No se pide diezmo, o muchas de clases de ofrendas, sino que cada uno da como Dios le pone en el corazón siguiendo estas reglas:

La ofrenda para los Santos obreros y ministros de tiempo completo, no es sueldo es una ofrenda, al igual que la ofrenda para los ancianos que trabajan tiempo completo, la cual tampoco es un sueldo como lo entendemos hoy, estos obispos, ancianos y/o pastores son constituidos por Dios a través de los obreros de la obra; y reconocidos y establecidos por los participantes de la iglesia local, no es un cargo hereditario u oligárquico, por el contrario, se requiere el cumplimiento de requisitos bíblicos muy claros en las cartas pastorales del nuevo testamento.

Finalmente, está la ofrenda del dar o de generosidad que consiste en la disposición de corazón para la extensión de su reino y también puede ser para pobres no cristianos.

Este modelo bíblico es muy beneficioso en la medida que, ante tiempos de persecución, la iglesia no puede ser cerrada por que no tiene puertas propias, es decir, propiedades a su nombre, porque no tiene personería jurídica y más bien los creyentes se reúnen en casas en una o varias, según la necesidad y la localidad. Esos recursos del reino se invierten en la obra según lo expuesto anteriormente y no en ladrillos.

Por lo tanto, el día de la persecución estratégicamente hablando, el Señor de la obra librará a su Iglesia de los embargos de cuentas y confiscación de bienes, ya que todo ese esfuerzo de los creyentes en hacer templos físicos se perderá; será  pasada por fuego y no quedará nada. O en su defecto como ya sucedió antes en tiempos de persecución, las iglesias supeditadas al estado, para evitar los cierres de sus templos, serán ofrecidas  y negociadas dadivas, exigidos cambios en favor del gobierno civil, pero esto es apostasía.

  • ¿Somos los hermanos en Cristo los que decidimos como organizar nuestras asambleas?

Realmente el manual es la Biblia que ya estableció las bases de su Iglesia, esto es Cristo y sobre su enseñanza se establecerá la misma; nosotros como hermanos oramos en unidad por las decisiones de la iglesia y cuando ya está constituida; primeramente nos reunimos para perseverar en la doctrina y enseñanza de los apóstoles, la comunión y la santa cena, tener presente los rudimentos de la fe, trabajar en la vida de Iglesia junto a los ancianos u obispos reconocidos y establecidos por los obreros o misioneros de la obra, de tal manera que el poder espiritual este distribuido entre varios hermanos y con unidad de la Iglesia.

  • ¿Hay principios bíblicos para el gobierno de la iglesia?

Si los hay; estos pueden extraerse desde génesis hasta apocalipsis partiendo obviamente de la claridad que tenemos con las enseñanzas del nuevo testamento de la iglesia establecida por Jesús.

¿En qué consiste la desviación actual del gobierno de la iglesia?

El primer caso es el conocido: “Modelo Jesucristo y los apóstoles” 

En este caso observamos a Jesucristo Dios entre los hombres reclutando un equipo de trabajo, dirigidos, enseñados, empoderados, distribuidos por él mismo, ellos le rinden cuentas y existe una clara forma, de gobierno celestial en estos primeros discípulos, durante el ministerio de Jesús.

Pero con el ascenso de Jesucristo todo cambió, y no podemos considerar que algún hombre convertido en cristiano, tenga la capacidad de gobernar aquí en la tierra como un rey entre los hombres, sin pecado, ¿o acaso existe un sumo sacerdote, un hombre que, piramidalmente hablando, pueda gobernar su iglesia, sin pecado y corrupción?.

Por eso el modelo de “Jesucristo y los Apóstoles” no aplica en estos tiempos, porque no hay un Jesucristo hombre entre nosotros.

Ahora bien, existe una degradación de esta idea de por si Medieval, por ser el argumento de las monarquías, que consiste en establecer que el líder es el Espíritu Santo, pero en la práctica es un hombre que asume por defecto la comunicación directa con él; y este ser humano gobierna por revelación directa de Dios sin ningún control y a su antojo.

Pero hasta donde estos hombres, aprovechando la característica del Espíritu Santo como invisible, se atribuyen a sí mismos las características de Dios, y por lo tanto, un gobierno en la tierra sin restricción y control. Así las cosas, nosotros confundidos con el mover de Dios en el antiguo testamento lo consideraremos como lo correcto, pero fallando. Ahora bien, sí esto fuera así,¿ porque la Iglesia primitiva no se gobernaba por un caudillo, sino por ancianos en iglesias Locales y no denominaciones regionales o mundiales?.

El Espíritu Santo desea actuar en todos los miembros de la Iglesia y traer un orden a través de los ancianos u obispos y diáconos, sin que ellos actúen aisladamente, sin la comunión con los hermanos en la unidad del Espíritu.

En resumidas cuentas, atribuir a un hombre, pareja o familia la característica de Jesucristo hombre está mal, o en su defecto darles el control de la Iglesia por posesión atribuyéndoles una relación directa especial  con el Espíritu Santo también, lo que degenera en un sin control y restricción alguna, con acumulación de todo el poder “espiritual” en cabeza de un hombre o una familia; lo cual no concuerda con  lo ordenado para la iglesia después de la venida de Jesucristo hace más de  2023 años.

4. ¿Al desconocer estos principios bíblicos la consecuencia inmediata será desconocer otras enseñanzas bíblicas y así de contera dejaremos de conocer todo el consejo de Dios?

La respuesta es: sí  como cristianos  aceptamos  los gobiernos de la institución Iglesia  con tiranos u oligarcas,  estaríamos  aceptando una forma de gobierno errada que traería  como consecuencia entre otras cosas lo siguiente:

  1. Rebeliones
  2. Perdida del objetivo bíblico de la iglesia como organismo vivo.
  3. Error doctrinal en todo los que tiene que ver con el gobierno del individuo, la familia, las artes, los negocios y el gobierno civil.
  4. Percepción errada de lo que son buenos frutos.
  5. Manejo de cargas impositivas de diezmos y toda clase de ofrendas para mantener la estructura piramidal monárquica, que como “representantes de Dios” querrán ostentar sus  muchas posesiones.
  6. Evitar que los hermanos piensen en los aspectos anteriores, distrayéndolos a través de muchas actividades.
  7. Diferenciación entre pastores y los creyentes, entre los ministros y las ovejas, haciendo separación entre secular y espiritual, para poder retirar a personas del ministerio espiritual y relegarlos a las tareas que no contengan poder en la iglesia.
  8. Poco crecimiento real de la obra de Dios, iglesias llenas de convertidos psicológicos que fácilmente se retiran de las congregaciones llenos de humanismo y sin obtener un verdadero cambio conductual ni espiritual.
  9. Manejo empresarial de las instituciones eclesiásticas, préstamos personales, préstamos a los trabajadores y luego redención de deudas de manera desproporcionada beneficiando a la oligarquía dominante, disfrazando esta ganancia  en una supuesta  ayuda a  los trabajadores.
  10. Idolatría en la monarquía eclesiástica como a estrellas de rock o gurús.
  11. Promoción de una iglesia dormida, un cuerpo con  miembros letárgicos que no se proyectan, ni como maestros, ni como padres, ni como profetas, ni como evangelistas, en cambio esperan que todo lo hagan sus lideres, y las cabezas subsiguientes, trasladando  sus responsabilidades a los miembros  cada vez más arriba en la pirámide del gobierno.
  12. Finalmente, concentración del poder económico en la oligarquía dominante incluso llegando también al poder político.