Ojos abiertos, oídos atentos, analicemos el lenguaje de nuestros líderes políticos

De las cosas que más corrijo en una discusión es mi tendencia y la de mis interlocutores de utilizar un lenguaje exagerado o de extremos, porque este lenguaje imposibilita una verdadera discusión tal es el caso del famoso, “tú siempre” o “tú nunca” pero ¿por qué es tan importante para el ser humano establecer extremos o ser exagerado? los estudios muestran que nuestra mente responde positivamente cuando nos prometen con exageración una solución definitiva y nuestras defensas se sienten más fuertes cuando cerramos una discusión con un extremo anhelado por nuestra audiencia.

Hoy debo ser sincero, que observo con renovado asombro como la generación actual, se deja llevar por este tipo de lenguaje y los proyectos políticos se estructuran sobre un lenguaje exagerado, de extremos, imposible estadísticamente, pero que llega al corazón y mente de las personas, como la dopamina necesaria para volver a dormir el sueño de la pasividad.

Recordemos mensajes como “la paz total”, “aborto 0”, “potencia mundial de la vida”, “basura 0”, “el empleo pleno para todos”, “estamos haciendo historia”, “la política del amor”, “gobierno de los nadies y de las nadies” son una exageración que las personas aplauden como una panacea que supuestamente puede cumplir un hombre y esto es una falsedad.